El dualismo antropológico surge a partir del dualismo ontológico que Platón planteaba, que hace una clara separación de lo que vemos, oímos, olemos... (mundo sensible) con lo que realmente es, lo que significa (mundo inteligible), por consecuencia dictamina que el ser humano se divide en dos también en cuerpo, origen de la ignorancia y lo malo, y en alma en lo bueno, con esta teoría idealiza al cuerpo como la cárcel del alma (una de las divisiones más claras que hace es que el alma es inmortal y el cuerpo es mortal). La siguiente imagen muestra la subdivisión del alma de Platón:
Esta teoría fue aceptada y René Descartes también concluye en la división del humano en cuerpo y alma,aunque a diferencia de filósofos anteriores él llega a ella a través del error de la duda metódica, La separación que hace Descartes hace entre alma y cuerpo se podría considerar un poco más concreta que las anteriores, tal y como se indica en la siguiente imagen:
Aquí dejo un vídeo que explica de forma sencilla la división de cuerpo y alma para entender la teoría de una forma muy sencilla:
Estimado, en cuanto al video quisiera acotar lo siguiente: Es entendible que surja esta dicotomía, esta aparente incoherencia entre un Dios que nos da los apetitos, las pasiones y que a su vez condena como pecado aquello hacia lo cual nos hacen tender. Pero esto se puede entender considerando la historia del hombre en perspectiva, en el inicio nuestra naturaleza humana no sufría ningún mal, ni dolor, enfermadad, ni muerte, tampoco existía la maldad. El relato del Génesis así nos lo muestra. Además es lo más lógico de pensar, si Dios es nuestro Padre, y es la suma Bondad, Verdad y Belleza, porqué crearía seres que sufran, que tiendan a algo por instinto y que luego condene al que cae en la trampa de los sentidos? Ante esto cabe aclarar que no es malo tender al placer sensible, y ni siquiera es malo el placer, de hecho las cosas que producen placer en esta vida Dios las puso para que tendamos a ellas y así sobreviva y se propague nuestra especie, y todas las especies animales, me refiero al placer de alimentarnos y de reproducirnos. Pero el error es dejarnos llevar por estos instintos llendo mas alla de los limites de lo que es bueno, si me excedo en la comida caigo en la gula, y me termino perjudicando yo. Si me excedo en los límites del sexo caigo en la promiscuidad. Dios puso un orden para que libremente lo sigamos, no nos impone nada, nos propone seguir un estilo de vida templado, y no poner nuestro corazon en los placeres sensibles. Ser templados en los apetitos tiene como fin resguardar nuestro corazón para que Dios sea el centro, y no el afán de comer y tener sexo. Estos no responden a nuestra causa final, es decir, aquello para lo cual fuimos hechos, lo que nos llena no son los efímeros placeres sensibles, no es algo, sino Alguien, la Suma Bondad, Verdad y Belleza, Dios mismo, El único que puede colmar nuestras ansias más profundas de plenitud y eternidad. Es cierto que nos contraría tender hacia algo que fuera de lo debido es pecado, pero en esa lucha se demuestra también el amor a Dios, Jesús, Dios encarnado, también sufrió la prueba de la carne, pero venció dándonos ejemplo. Y luego de sufrir en la cruz resucitó mostrándonos que luego del sufrimiento de la prueba viene la gloria. Nos lo dice San Pablo, cuando Cristo se manifieste seremos semejantes a Él, porque le veremos según es (1 Jn 3,2).
Estimado, en cuanto al video quisiera acotar lo siguiente: Es entendible que surja esta dicotomía, esta aparente incoherencia entre un Dios que nos da los apetitos, las pasiones y que a su vez condena como pecado aquello hacia lo cual nos hacen tender. Pero esto se puede entender considerando la historia del hombre en perspectiva, en el inicio nuestra naturaleza humana no sufría ningún mal, ni dolor, enfermadad, ni muerte, tampoco existía la maldad. El relato del Génesis así nos lo muestra. Además es lo más lógico de pensar, si Dios es nuestro Padre, y es la suma Bondad, Verdad y Belleza, porqué crearía seres que sufran, que tiendan a algo por instinto y que luego condene al que cae en la trampa de los sentidos? Ante esto cabe aclarar que no es malo tender al placer sensible, y ni siquiera es malo el placer, de hecho las cosas que producen placer en esta vida Dios las puso para que tendamos a ellas y así sobreviva y se propague nuestra especie, y todas las especies animales, me refiero al placer de alimentarnos y de reproducirnos. Pero el error es dejarnos llevar por estos instintos llendo mas alla de los limites de lo que es bueno, si me excedo en la comida caigo en la gula, y me termino perjudicando yo. Si me excedo en los límites del sexo caigo en la promiscuidad. Dios puso un orden para que libremente lo sigamos, no nos impone nada, nos propone seguir un estilo de vida templado, y no poner nuestro corazon en los placeres sensibles. Ser templados en los apetitos tiene como fin resguardar nuestro corazón para que Dios sea el centro, y no el afán de comer y tener sexo. Estos no responden a nuestra causa final, es decir, aquello para lo cual fuimos hechos, lo que nos llena no son los efímeros placeres sensibles, no es algo, sino Alguien, la Suma Bondad, Verdad y Belleza, Dios mismo, El único que puede colmar nuestras ansias más profundas de plenitud y eternidad.
ResponderEliminarEs cierto que nos contraría tender hacia algo que fuera de lo debido es pecado, pero en esa lucha se demuestra también el amor a Dios, Jesús, Dios encarnado, también sufrió la prueba de la carne, pero venció dándonos ejemplo. Y luego de sufrir en la cruz resucitó mostrándonos que luego del sufrimiento de la prueba viene la gloria. Nos lo dice San Pablo, cuando Cristo se manifieste seremos semejantes a Él, porque le veremos según es (1 Jn 3,2).