Desde mi punto de
vista denomino el mesomorfísmo en el caso de los hombres y la
delgadez en el caso de las mujeres como la enfermedad del siglo XXI,
en los hombres se puede observar una dependencia de sustancias
aditivas en los gimnasios para facilitar la obtención de músculo,
estas sustancias de las que hablo son legales, es decir los batidos
de proteínas y creatina, de modo que les crea una especie de
dependencia a estas sustancias y al gimnasio al ver su aumento de
masa, y se les vende una propaganda de que si están “fuertes” es
decir son mesomórfos o como Devís dice, tienen un “cuerpo danone”,
su vida será mejor, las mujeres se les acercarán más, sus amigos
les respetarán... todo eso responde a una necesidad de una
estabilidad social, con lo que yo lo consideraría enfermedad u
obsesión. También hay casos extremos que toman hormonas y
sustancias que pasan a ser ilegales y que ponen en riesgo su salud.
El caso de las
mujeres es similar, aunque ellas lo que buscan, a diferencia de los
hombres es el ser iguales a las modelos de las revistas, es decir,
ser delgadas, semi-anoréxicas, también van a los gimnasios, pero
solo para una tonificación de sus músculos o para perder más peso
aún, hay extremos en los que se controlan cada caloría ingerida, y
en el caso de sobrepasar el límite impuesto por ellas mismas llegar
a introducir sus dedos a la garganta para así facilitar la salida
de vómito, cosa que veo intolerable, son casos extremos llevados a
la anorexia.
Duras palabras las que acabo de leer, pero tristemente ciertas. Los casos de vigorexia, anorexía o bulimia por desgracia son bastante comunes.
ResponderEliminarTampoco quisiera criticar a ninguna ideología, porque al fin y al cabo todos seguimos alguna, pero esta es la pura ideología del culto al cuerpo, que atrapa de tal forma a algunas personas que llegan al punto de poner en peligro seriamente su salud. Ya dejando de lado los batidos, que hay de las hormonas? Auténticas atrocidades se han cometido con estos temas. Y en nuestra carrera, todavía lo tenemos más presente y más de por mano. Pero dime tu, que podriamos hacer en estos casos? Crees que hay solución para esta gente, o que en realidad el problema es nuestro por no entender esa forma de vida?
Nosotros como futuros profesionales debemos intentar entender que se pretende hacer con el cuerpo, siempre dejando de lado las sustancias que perjudican al cuerpo y seguir una rutina que no sea perjudicial para la salud.
ResponderEliminarTambién hay que entender que no todo el mundo dispone de esas ideologías, por no mencionar que cada cuerpo es un mundo y que una persona siguiendo una rutina puede generar determinados aspectos en su físico que otra siguiendo exactamente la misma, y en este caso nuestra misión sería informar y educar de la forma más óptima posible.
Las ideologías llevadas al extremo suelen degenerar en hechos poco beneficiosos para el ser humano. En este caso a nivel personal, pero que mal utilizados publicitariamente afectan a una gran parte de la sociedad. Nuestra obligación como docentes será dar luz a estas ideologías; aunque, de esta manera ¿no estaremos inculcando nuestras propias ideologías?
ResponderEliminarTodo se basa en ideologías, por supuesto que estaremos inculcando ideologías, pero desde mi punto de vista, que puede que no sea el correcto, es mejor inculcar unas ideologías de salud verdadera que no el de una supuesta enfermedad.
EliminarComo ya he dicho es muy posible que me esté equivocando, si es así estoy encantado de escuchar vuestras opiniones.